Las lesiones de la espalda y de la columna vertebral se han convertido en un problema que cada día afecta a más personas debido al paso de los años, los sobreesfuerzos, los accidentes y, especialmente, las malas posturas durante la cotidianeidad.
Ante este escenario, una cirugía de columna consiste en llevar a cabo una operación con el fin de corregir posibles anomalías de carácter estructural (en la columna), para devolver su calidad de vida a las personas.
¿Cuándo recurrir a un cirujano de columna?
Es una opción a tener en cuenta si los tratamientos conservadores no han funcionado y el dolor persiste e impide el desarrollo de una vida normal. Así el especialista valorará una posible cirugía a partir del diagnóstico certero de la condición del paciente.
Yo siempre le explico a mis pacientes que cada caso es único y, por lo tanto, el tratamiento es personalizado.
Condiciones que atiendo:
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Hernias de disco:
Es una enfermedad en la que parte del disco intervertebral (el núcleo pulposo del disco) se desplaza hacia la raíz nerviosa, la presiona y produce dolor intenso. También puede generar entumecimiento o debilidad en un brazo o una pierna.
La mayoría de las hernias de disco ocurren en la espalda lumbar, aunque también pueden ocurrir en el cuello.
Los signos y síntomas específicos de esta condición dependerán de la ubicación del disco y de si el disco está presionando un nervio o no.
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Fracturas vertebrales:
Son un tipo de lesión que se produce a consecuencia de traumatismos fuertes (un accidente de tráfico, por ejemplo) o como consecuencia de un impacto de baja energía en pacientes con osteoporosis, quienes ya tienen el hueso muy debilitado.
Comúnmente esta condición causa mucho dolor, que aparece inmediatamente después de sufrir la lesión.
También hay casos de pacientes asintomáticos en reposo, pero que sufren dolor al ponerse de pie y caminar. Esto pasa cuando la fractura es inestable.
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Vertebroplastías:
Es un procedimiento que se utiliza para tratar fracturas muy dolorosas por compresión vertebral en la columna, que son una consecuencia común de la osteoporosis.
Es básicamente una intervención ambulatoria que puede tardar 2 horas. Consiste en inyectar cemento óseo dentro de los huesos de la columna vertebral (vértebras) que se han fisurado o fracturado para aliviar el dolor, así como estabilizar y reforzar la estructura ósea remanente.
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Tumores medulares:
Afectan a la columna vertebral, impactando al hueso y sus anexos (tumor de la vértebra o vertebral). También se pueden ubicar en el canal vertebral y lesionar las estructuras nerviosas (tumor mielo-radicular).
En palabras más sencillas, es un crecimiento de células (masa) dentro o alrededor de la médula espinal.
Los tumores medulares pueden provocar dolor, problemas neurológicos y, a veces, parálisis. Incluso, pueden llegar a ser potencialmente fatales y causar discapacidad permanente.
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Tumores vertebrales:
Es un tumor que afecta los huesos de la columna (las vértebras), de ahí su nombre.
Este tipo de tumores a menudo han sufrido metástasis y se han diseminado desde algún cáncer en otra parte del cuerpo.
Eso sí, también hay algunos tumores que se forman en los propios huesos de la columna vertebral, como el cordoma, condrosarcoma, osteosarcoma, plasmacitoma y sarcoma de Ewing.
Un tumor vertebral puede ser potencialmente mortal y causar discapacidad permanente pues afecta la función neurológica del paciente.
Un llamado de atención
Un detalle importante que debo mencionar es que los tumores vertebrales a veces se pueden pasar por alto porque sus síntomas se parecen a los de las enfermedades más comunes, de ahí que sea necesario la revisión por parte de un especialista.
Si usted sufre de algún problema en la columna y desea valorar la necesidad de una cirugía, contácteme. Le brindaré la mejor atención y nos aseguraremos de que reciba un tratamiento acorde a su condición de salud, para que se sienta como nuevo muy pronto.
