Compresión medular y radicular

La compresión medular es una situación clínica producida por la compresión de la médula espinal, o cola de caballo, dentro del canal raquídeo.

Las principales causas de lesión medular son traumas sufridos por accidentes automovilísticos, caídas, heridas de bala, roturas de disco intervertebral y enfermedades como como la polio, la espina bífida y los tumores.

Cuando la lesión compresión se origina por invasión directa de un tumor primario o por metástasis (reproducción o extensión del tumor a otra parte del cuerpo), se convierte en una urgencia neuroquirúrgica.

Si no se le trata a tiempo, las consecuencias finales pueden ser la parálisis, la pérdida de la sensibilidad y la alteración del control de esfínteres. Eventualmente, los daños pueden ser irreversibles y reducir la funcionalidad.

Los signos y síntomas, debidos al daño neurológico, se van manifestando conforme avanza el proceso: dolor, debilidad motora y alteración en la sensibilidad hasta llegar a la parálisis y la incontinencia de esfínteres.

El diagnóstico demanda el análisis de la historia clínica del paciente y la exploración física, para determinar el lugar donde se está desarrollando la compresión, pero también se requiere una inmediata resonancia magnética de toda la columna.

El tratamiento también debe ser inmediato y, aunque individualizado, presupone el recurso de la radioterapia o la cirugía.